Las 5 mejores formas de practicar polirritmos

Los polirritmos son bastante fáciles en teoría, pero pueden volverse complicados cuando los pruebas tú mismo. Para entender lo básico, te sugerimos que revises este artículo. En este artículo, te mostraremos las 5 mejores formas de practicar polirritmos. ¿Estás listo para mejorar con los polirritmos?

1. Desglósalo

Veamos un ejemplo de polirritmia 3:2.

Aunque pueda parecer complicado, en realidad es bastante sencillo. Primero, tienes que aislar una celda rítmica. Ten en cuenta que por ahora no tienes que prestar atención a la redonda.

Luego, como 3 y 2 no tienen ningún factor común aparte de 1, tenemos que multiplicarlos.

2 × 3 = 6

Luego ponemos esta información en una cuadrícula:

Ahora, usa tu mano derecha y golpea cualquier superficie mientras cuentas hasta 6. Sigue contando, pero salta los golpes intermedios y marca solo en 1, 3 y 5. Ahí tienes tu tresillo.

Hagamos lo mismo con las dos corcheas. Primero, marca el ritmo y cuenta hasta 6, y luego marca solo en 1 y 4 mientras sigues contando.

La parte difícil es cuando los juntas. Mira la cuadrícula de arriba, cuenta hasta 6 y golpea con la mano derecha según la línea superior y con la izquierda según la inferior. Si puedes, di ta cuando marques el tresillo, y luego cuando marques las dos corcheas para escuchar bien la diferencia. 

Ahora vamos a ver otro ejemplo en 4:3.

De nuevo, vamos a aislar una celda:

Ahora, quizá te preguntes: “¿Por qué cortamos el sextillo a la mitad?” Simplemente porque durante el sextillo se tocan 8 semicorcheas, y 8:6 es lo mismo que 4:3. 

De nuevo, 4 y 3 no tienen ningún factor común aparte de 1, así que los multiplicamos.

4 × 3 = 12

Lo pasamos a una cuadrícula:

Ahora, solo tienes que repetir los pasos anteriores, ¡pero esta vez contando hasta 12!

2. Practica con un metrónomo

¿Te cuesta hacerlo bien? No te preocupes, el metrónomo está aquí para ayudarte. Descarga nuestra app de metrónomo gratis (disponible para iOS y Android) y empieza despacio, a 60 BPM. Pon el metrónomo en 12/8 para tener todas las cuentas. Solo tienes que mirar la cuadrícula y marcar los pulsos señalados con una x.

También puedes asignar una de las capas al metrónomo: si son 2 corcheas o un duplete, pon el metrónomo en 2/4; si son 3 corcheas o un tresillo, pon el metrónomo en 3/4, y así sucesivamente. Toca la otra capa en tu instrumento o aplaudiendo.

3. Usa el secuenciador por pasos de tu DAW

¿Recuerdas la cuadrícula de piano roll MIDI en tu DAW? En realidad es una herramienta muy útil para practicar polirritmos. Configura el compás correcto y rellena la cuadrícula igual que antes. Para mejores resultados, usa un kit de batería para escuchar bien la diferencia entre los dos ritmos contrastantes. Aquí tienes un ejemplo del polirritmo 4:3:

4. Añade acentos

Prueba esto solo si ya dominas los pasos anteriores. Volvamos a nuestro ejemplo de 3:2. Marca los tresillos con la mano derecha y las corcheas con la izquierda. Ahora añade un acento en la primera corchea del tresillo y sigue marcando. Luego añade el acento en la segunda, y finalmente en la tercera. ¿Sigue siendo fácil?

Aquí tienes el reto definitivo. Combina los tres, de modo que el acento caiga en la primera corchea del primer tresillo, la segunda corchea del segundo tresillo y la tercera corchea del tercer tresillo. Además, puedes añadir acentos para la mano izquierda también.

5. Usa palabras

Probablemente no vas a recordar exactamente cuándo cayó tu ta cuando practicabas esos polirritmos. Una gran técnica de memorización consiste en usar palabras sencillas. Si hay dos notas en un pulso, puedes usar pa-sta, tres spa-ghe-tti, cuatro ma-ca-ro-ni y cinco ca-la-ma-ra-ta. Con el tiempo, dominarás tanto la música como los tipos de pasta.

Quizá alguno de tus profesores de música en la escuela usó el sistema Takadimi. Es una forma alternativa de aprender y pronunciar el ritmo usando diferentes sílabas. Aquí tienes una guía, pero solo te recomendamos usarlo si ya has utilizado Takadimi antes.

Anja Drozdova es una música y profesora de música suizo-rusa. Se centra en encontrar formas creativas de motivar a los alumnos durante las clases de piano y teoría musical, usando diferentes medios como la tecnología y las artes visuales. Anja también compone música pop electrónica bajo el nombre artístico Mlkshk. Su música se inspira en la vida cotidiana, escenas de la infancia y lugares, formas y colores imaginarios.