La mentalidad 100%: ¡Cómo crecer como músico con cada canción!

Aprender a tocar nuevas canciones puede ser una excelente manera de convertirte en un mejor músico. Pero necesitas el enfoque correcto, o podrías quedarte atascado en el mismo nivel. Como muchos músicos han descubierto, simplemente aprender más canciones no garantiza que vayas a crecer como músico. En este artículo, te explicaré cómo crecer como músico con cada canción que aprendas.

La meseta intermedia

Cuando empiezas a tocar un instrumento, todo es difícil. Todo se siente un poco antinatural y raro. Ya sea sostener un saxofón, sentarte frente a un piano o pisar notas en una guitarra. El hecho de que todo sea un reto al principio es genial para tu progreso. Porque como todo es difícil, realmente no importa qué canción aprendas o cómo lo hagas. Hagas lo que hagas, implicará cosas que aún no sabes hacer y, a través del trabajo duro, la práctica y la persistencia, lo descubrirás.

Pero las cosas cambian una vez que ya tienes algunas habilidades básicas y has llegado a un nivel intermedio. Cada vez más, tienes la capacidad de aprender canciones sin demasiado tiempo ni esfuerzo. Por un lado, eso es genial: ¡todo el trabajo duro que hiciste antes está dando frutos! Ya no te encuentras con tantas cosas completamente ‘nuevas’. Pero por otro lado, este es también el punto en el que muchos guitarristas dejan de mejorar y se quedan estancados.

El incómodo 10%

Lo que suele pasar es que puedes aprender el 90% de una canción nueva sin mayores problemas ni esfuerzo. El otro 10% se siente un poco incómodo o raro de tocar por alguna razón. Así que, como eres listo, averiguas cómo tocar ese 10% de una manera que suene más o menos similar pero que te resulte más cómoda. Tal vez usas una digitación de acordes diferente con la que ya estás familiarizado. O eliges un patrón de rasgueo que has tocado siempre, en vez de aprender el que está en la grabación. O cambias algunas cosas aquí y allá para ocultar algunas de tus… llamémoslas imperfecciones.

Admito que he usado esta estrategia muchas veces. Especialmente cuando tienes un concierto pronto y necesitas tocar algo que funcione, no es una mala estrategia. Pero si tu objetivo es mejorar, ‘más o menos aprender una canción’ es tu enemigo. Estás reutilizando las habilidades que ya tienes en vez de perfeccionarlas o añadir nuevas a tu repertorio.

En otras palabras, ese incómodo 10% es donde ocurre la mejora. Es como lo que dijo Muhammed Ali: ‘Solo empiezo a contar las abdominales cuando empiezan a doler, porque esas son las que cuentan’. De manera similar, si puedes aprender una canción sin mucho esfuerzo, las ganancias serán limitadas. Si requiere concentración y práctica intensa (como cuando empezaste a tocar), seguirás mejorando y creciendo como músico. En otras palabras, deberías emocionarte por ese 10% difícil. Ahí es donde se logra el verdadero progreso.

¿Cómo llegar al 100%?

Cuando adoptas esta mentalidad de siempre ir por el 100%, cada canción que aprendes se convierte en una oportunidad para crecer. Eso es cierto incluso para las canciones más sencillas. Aunque la técnica puede parecer lo más obvio en lo que enfocarte cuando quieres llegar al 100%, no es la única manera de sacar el máximo provecho de cada canción que aprendes. Aquí tienes tres pasos que te recomiendo seguir siempre.

1. Saca la canción de oído

Cuando aprendes una canción de oído en vez de usar tablaturas, partituras o una lección en video, entrenas dos habilidades distintas. Primero, entrenas tu oído para escuchar con más detalle. Practicas identificar los diferentes instrumentos, escuchar las notas del bajo, analizar la mezcla… Esto te da una comprensión mucho más profunda de la canción y de todo lo que sucede en ella. Segundo, entrenas tu habilidad para traducir los sonidos que escuchas en tu cabeza a tu instrumento: para tocar de oído. Esta es una habilidad que te ayuda en casi cualquier actividad musical: desde improvisar hasta componer, y desde ensayar hasta tocar en el escenario.

2. Analiza la teoría musical

2. Después, analiza la teoría musical que hay detrás de la canción. Un buen punto de partida es intentar responder preguntas. ¿Por qué suenan bien estos acordes juntos? ¿Por qué esta melodía suena triste? Al responder preguntas como estas, conectas los sonidos que has escuchado en la canción con la teoría musical. Conectar el sonido con la teoría es una gran manera de asegurarte de que tu comprensión de la teoría sea tanto práctica como intuitiva. Al final, ¡la teoría musical sin música es solo matemáticas!

3. Busca la perfección

Después de un poco de práctica, puedes tocar la canción, claro. ¿Pero puedes clavarla de verdad? ¿Puedes tocarla perfectamente diez veces seguidas? Casi siempre hay algo que puedes mejorar, ya sea en el tiempo, el feeling, el sonido, la dinámica… Eso puede sonar un poco desmotivador al principio, pero no tiene por qué serlo. Trabajar para llevar áreas de tu forma de tocar de ‘suficientemente bien’ a ‘casi perfecto’ en realidad es súper gratificante.

Practica despacio

Ahora, hay algo fundamental si quieres mejorar tu técnica: ¡practica despacio! Cuando estás ‘puliendo’ partes de tu forma de tocar, necesitas ir más lento para ‘desaprender’ lo que sueles hacer y encontrar una mejor manera. Te recomiendo usar un metrónomo para asegurarte de que no aceleras y realmente te tomas el tiempo para perfeccionar tu técnica. Tocar despacio tiene dos ventajas. Primero, te permite escuchar pequeñas imperfecciones que podrían ser casi inaudibles cuando tocas más rápido. Segundo, vas lo suficientemente lento como para ejecutar los movimientos perfectamente. Como dicen, lento es suave y suave es rápido.

El poder de aprender canciones

Convertirte en mejor músico estudiando la música que amas es genial. No solo es más inspirador que hacer ejercicios aburridos, sino que también te asegura que estás usando tu tiempo de práctica en lo que realmente importa. Por ejemplo, podrías practicar sweep picking durante horas y horas, pero si casi nunca lo necesitas al tocar, quizá no sea la mejor manera de invertir tu tiempo. Usando las canciones que te gusta tocar como material de práctica, siempre te enfocas en lo que necesitas y realmente vas a usar en tu día a día como músico. Este enfoque es una forma poderosa de aprender cómo crecer como músico. Combinado con la ‘mentalidad del 100%’, aprender canciones puede ser una manera divertida, musical y súper efectiva de entender cómo crecer como músico.